6 de Octubre 2003
Homenaje a Anton Szandor LaVey, fundador de la Iglesia Satanica
Ante todo: YO NO SOY SATANISTA!!!!!!
Soy atea, ateísima. Pero el otro día, encontré un post que hablaba de la religión Católica y Amish, y del Papa. Y se me ocurrió hablar sobre el Papa Negro y el Satanismo como religión, lo que realmente es. Teniendo en cuenta que cualquier religión esta basada en una serie de normas inventadas por un señor que pensó como podía dominar a las masas. Y eso también lo cumple el Satanismo.
El fundador de la Iglesia Satánica (que existe) fue Anton Szandor LaVey, escritor de la Biblia Satánica, porque como en toda religión que se precie, tiene su Biblia.
Pero la gente no se lo suele tomar en serio. Normalmente la gente tiene miedo a lo desconocido o tiende a juzgarlo todo, aunque desconozca el tema.
Me gusta mucho leer toda clase de libros, y hacía tiempo que oía hablar de la Biblia Satánica, y tenía ganas de leerla. Me sorprendió. Ni que decir tiene que sigo siendo atea. Pero me sorprendió. Sobre todo LaVey.
En la Iglesia Católica el Satanista es el que no cree en Dios. Y él se aplicó el cuento. Se afeitó la cabeza según la tradición de las brujas, y fundó la Iglesia.
En los años 70, había muchas especies de gurus, que flipaban con LSD, y la gente flipada les seguían. Pero LaVey, pretendía hacer mas bien lo contrario, pretendía que la gente pensara por sí misma. Decía que si, eres buena persona, lo seas por ti mismo y no por miedo a lo que cualquier Dios te pudiera hacer. Y que si eres un cobronazo de cojones, lo eres por ti mismo y no porque ningún Demonio te domine. Negaba la existencia de Dios y del Diablo. Simplemente montó la Iglesia porque decía que el hombre necesita rituales. Sean cuales sean la naturaleza de ellos. De hecho, los realizaba y las fotos son muy divertidas. Incluso él decía que eran una pantomima para saciar la necesidad de rituales que surge en toda clase de reuniones.
Decía que tenias que quererte a ti mismo antes que nada, o te iba a ser muy difícil querer a los demás.
Jamas practicó ningún tipo de ritual en el que la gente que estuviera allí no estuviera del todo de acuerdo en realizarlo. Estaba a favor del sexo en cualquiera de sus amplias opciones, siempre que las dos partes estuvieran de acuerdo. Montaba orgías enormes, su séquito de hombres siempre estaban rodeados de mujeres desnudas dispuestas, en cualquier momento, a hacer toda clase de practicas sexuales, ya que a ellas, eso, les satisfacía. Las feministas no estaban de acuerdo, decían que eso era denigrante para las mujeres, pero ellas se defendían diciendo que esa era la opción sexual que ellas habían escogido.
Ni siquiera utilizaba animales ya que no realizaba ningún tipo de sacrificio, que parece que tenga que ir muy ligado un tema con el otro. Le encantaban los animales. Tenia un León al que adoraba y cuando los vecinos se quejaron, por tener un León en el vecindario, se lo dio a Tippi Hedren, la madre de Melanie Griffith, que tiene una reserva de animales.
Era un hombre fascinante al que le gustaba tocar el órgano de Iglesia que tenia en su casa. Tocaba cancioncillas como las que suenan en los circos, trabajó en uno. La verdad es que tuvo trabajos de lo más variopintos.
No celebraba, obviamente, la Navidad. Celebraba los cumpleaños y los solsticios de Invierno y de Verano, por ser privilegios que la Tierra nos ofrecía.
Este es mi humilde homenaje a este gran hombre al que se le acaba cogiendo cariño:
Un beso Dr. Anton Szandor LaVey.
